martes, 18 de diciembre de 2012

ENCADENADO





Soñar despierto, dormir inquieto; sueños no reparadores de un alma castigada por las muecas del destino.

                Querer ser libre atrapado en un cuerpo que no responde
                Tratar de gritar cuando sabes que nadie te oye, porque de tu garganta no sale sonido… solo silencio.

                Fría mañana de soledad, en la cima perdida de Penyagolosa, oteando el horizonte buscando sensaciones, inquietudes… buscando aquel yo que se quedo perdido en el verano del 2010 entre montes andorranos.

                Aquello fue el principio del fin… de este fin que deseas que vuelva a ser el principio… principio y base de nuevos sueños, nuevas metas.

                Buscas en tu interior a aquel guerrero que fuiste; sabes que está ahí escondido, atrapado en el silencio de las sombras, encadenado a una libertad mal entendida, a unos utópicos deseos de negación como camino hacia una mejor vida… pero sabes, o quieres saber y recordar, quieres creer que esa mejor vida no es tu vida, no es tu sueño

                Convertir sueños en objetivos
                Convertir deseos en realidades

                Romper las cadenas, gritar y ser escuchado, volver a sonreír cuando apenas tienes aire para respirar, soñar empapado de sudor… y abrir los ojos para no despertar, sino para comprobar que es real.

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