PARTE 2
Como habéis podido comprobar no nombro a todas las personas a las que salude por no dejarme a nadie (que yo no llevo bloc de notas como takito), así que solo mencionare los que me rodean en carrera. Los de delante tendréis que esperar a que corra más o correr vosotros menos.
Salida a trote buscando el Hospital General de Castellón. Los primeros metros vas mas evitando pies y andarines que se ponen en primeras filas, con lo que cuesta pillar un ritmo. Pero se soluciona en cosa de 500 metros... total queda muchísimo para recuperar y por esto no vamos a no ganar la carrera. Saludo a un par de compañeras que salen del hospital a animar el paso de los corredores. Encaramos por el lado de la gasolinera y subimos a buscar el cuartel. Mas o menos salía a ritmo de el tridente de la muerte: Nereida, Karmele y Paco, pero se han quedado un poco detrás... lo que les da a llevar la broma de que me duermo porque me adelantan...
En estos primeros momentos la gente todavía habla, hay ganas de bromas, solo se trata de buscar el ritmo y no salir demasiado rápido ya que si te ahogas ahora puedes pagarlo mucho posteriormente. Pasamos por delante de la Policía, que no tiene muchas ganas de animar y llegamos al semáforo. Aquí el policía ha sido tan brillante que tiene el coche cruzado por donde tienen que girar los corredores y no parece que le apetezca cambiarlo mucho. A posteriori me enteraría de las consecuencias que esto tendría. Empezamos a subir el puente de la AP-7 y de repente oigo un coro de 3 voces “casi-celestiales” entonando el cumpleaños feliz entre resoplidos (jajaja), y se cogen algunas mas. Joder chicos, me emociono pero por suerte todavía es oscuro no se aprecia (uno que es sensible), apareciendo en escena “The Vilavella Power” para entonar y salir disparados hacia delante. He roto a sudar y esto es bueno, además el ritmo de las niñas and company se me adapta bien así que bordeamos la autopista a su vera, aunque me cogen unos metros, que recupero posteriormente. Parece que el cuerpo tras los dos primeros kilómetros se empieza a conectar.
Giro a la izquierda y encaramos la primera subida dentro de la urbanización, el rimo al principio es de trote suave, sin forzar aunque algunos kamikazes suben ajenos al tapón o conscientes de ello, pero tras 4 ediciones tengo comprobado que incluso con tapón y llegando con mas de 2 horas a la Pedra se puede bajar de 11 horas si no gastas fuerzas innecesariamente. Total, que subo a ritmito, sin parar pero sin acelerar innecesariamente. En esta subida creo que adelanto a Cristina y soy alcanzado por Ana que comparte un poco la subida conmigo. Habla por los codos y le recomiendo que guarde aire, que ahora va bien pero que después lo notará y le hará falta. Así que subimos conjuntamente hasta casi al final. El trío lalala van unos metros por delante y nos acercamos a ellos, aquí saco provecho de mi zancada y caliento los cuadriceps para la posterior subida en senda. El cuerpo va bien de momento y las piernas van cogiendo calor. Nos da alcance o los cojo Diego y Ana, y entre los dos saludamos a unos garrameros que por evitar el tapón se van por la pista de la izquierda. La lastima es que no les vemos los dorsales si es que lo llevan visible. Una pena.
En eso que llegamos al primer susto de la jornada. Y es que a falta de 100 metros veo una sombra verde que nos pasa como un rayo por la izquierda y sin intermitente... la madre que lo... es Raúl... ¿¿QUE HACE AQUÍ??
Lo primero que pienso es “mierda, se ha dormido”.. y me entra un noseque... con lo que no se con quien estoy hablando pero hago un cambio de ritmo (ya estábamos de bajadita) y de doy alcance ya que el tapón monumental que hay no le deja pasar. El pobre anda mirando a izquierda y derecha a ver por donde se pasa... le doy alcance y sin dilación le digo por donde poder pasar: “métete siempre por el lado de la izquierda, es el único sitio que se puede pasar y hay algo de hueco”. Tan pronto acabo de decir esto, desaparece entre la vegetación como un rayo... ya no lo vería hasta meta donde pude hablar con el sobre los incidentes.
Mientras le doy a la cabeza sobre el que hacía tan atrás, empezamos con la cola del tapón, donde perdemos 11 minutos este año. Unas unidades por detrás andan ana, karmele, Nereida y Paco, por lo que dejo pasar a la gente y así vamos y subimos juntos a la cantera.
Paso por el Km. 5 en 48 minutos, 3:30 mas que el año pasado, donde eso si, pille menos tapón que este año, así que no me preocupa.
Llegamos a la cantera y iniciamos la bajada por dentro de la cantera. Aquí solo se trata de pillar el ritmo y no pasarse. Se me van un poco el grupo pero bajo con Diego por la cantera mientras los tengo a vistas, a expensas de la bajada al golf. Paso bien la cantera aunque el estomago ya hace un amago de algo. Aquí ya empiezan las dudas que luego terminarían machacando mi cabeza.
Pero es acabar la cantera y bajar por la pista y recuperar el cuerpo. Doy caza al grupo casi al final de la bajada tras ver que las piernas responden, y nos ponemos en ritmo a buscar la zona baja de Borriol.
Llegamos al río, donde un olor a rosas inunda el grupo y incluso abre el apetito.. mmm... mientras nuestros pasos se dirigen a la entrada por el río hasta Borriol. Donde el año pasado solo se veía agua, este año se aprecia bien el paso y nadie se moja. Subimos bordeando el río y entramos a la afueras de Borriol. Pierdo un poco el ritmo del grupo y esto no me gusta, ya que para nada vamos forzados. Pero no le doy relativa importancia, los vuelvo a coger al salir del barranco y encaramos el asfalto juntos, pero poco a poco se me van unos metros... y eso que ras la foto ya podíamos andar, pero bueno, se decide trotar. Aquí ya las primeras sensaciones malas e hacen patentes aunque solo dentro de mi cabeza intento entender que le pasa al cuerpo.
Troto a ritmo medio paralelo a la autovía mientras buscamos la base de la ascensión a la Pedra de Borriol. En el giro esta el manager que saluda. Tengo al trío unos metros solo por delante y a Ana la he perdido de vista, no se si esta delante o detrás, creo que delante. Inicio de la ascensión siempre con el trío a la vista, es una buena rueda si se adaptan a mi ritmo, la MiM es especial hasta para esto.
La ascensión empieza bien, con buenas zancadas y ritmo bueno según indica el GPS, así que no me preocupa... llegamos al Km. 10 en buen tiempo, aunque mentalmente recuerdo que también unos 3-4 minutos por encima del año pasado (igualando la perdida del tapón, aunque el año pasado pare en el río y este año no...)
Pero el cuerpo empieza a dar las primeras señales extrañas. El estomago se esta revolviendo y no lo noto fuerte. Además, el romper del día hace que note en exceso el calor y tenga algunos vaivenes de la visión. No son mareos, pero poco le falta. Bebo para que no dejar de sudar y sigo subiendo, pero el cuerpo no anda además de ir como cansado.
En algunos de los puntos donde podemos vernos las caras con los de delante, Paco me mira y me anima, pero le indico con el gesto que no me encuentro fino. Me da ánimos, y lo intento, así que agacho la cabeza y busco mi ritmo. Si alguien quiere pasar, que lo diga, aviso de ello, pero nadie lo pide, así que subimos como serpiente multicolor en la búsqueda de la pista.
La senda va pasando y el cuerpo no va respondiendo, a pesar de que voy subiendo. Pero espero que la llegada de la pista abra un poco las opciones y mejore las sensaciones. Salimos a la misma y el desnivel se “suaviza”, y sigo andando hasta que se bajamos. En la bajada intento trotar pero no me responde el cuerpo. No son las piernas, que me las noto fuertes, es el cuerpo.
Antes de llegar a la Pedra veo a Pratchet, que me anima, pero ya le indico que no tengo el día, que no ando fino. Me anima y me recuerda que la carrera es muy larga y que la cosa puede cambiar mucho. Me dejo caer por la pista hacia la Pedra, donde llego con un cuerpo malo y con algún que otro mareo ya mas que evidente.
Solo espero que la parada en el control, beber y comer algo me recupere un poco...
- to be continued -
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