Y correr, correr, correr y volver a correr, correr...

Tras los fuertes vientos de ayer, hoy tocaba pensar si hacer algo o descansar, pero el sábado hay carrera y no me convencía hacer nada el viernes, ya que quiero dormir y recuperar el sueño retrasado además de ser víspera de carrera.

Así que como no estaba en mi cabeza el estar sin correr hasta el sábado, pues tras trabajar esta mañana y tener comida con unas compañeras de trabajo, llego a casa, pillo bolsa y a la Vall, a la pista a correr un rato.

No tengo nada planificado, así a lo que salga.

Me cambio y tras calentar brevemente doy 4 vueltas por la pista, y como es monótono a la 5ª me salgo dirección a las escaleras que subes al lado de las grutas, pillando allí a un compañero de fechorías, que da media vuelta pues ya regresaba a las pistas y me acompaña. Subimos una vez y bajamos bordeando las pistas de tenis.... volvemos a subir otra vez (108 escalones, son 108), volvemos a bordear las pistas de tenis, y como no quiero cargar mucho (esta semana he dado un buen repasón a cuadriceps e isquios), ya volvemos a la pista.

Cerramos vuelta y luego hacemos 4 mas (2 Km.), pero el último 500 lo hacemos fuerte, a ver que sale... total que lo damos en 2’ clavaos...

Buenas sensaciones, así que estiramos un poco mientras charramos con la gente por la pista y veo que a esas horas esta la elite por allí entrenando. Ramón Recatalá y compañía, que parece ser tienen series, van levantando una estela de polvo a su paso a cada vuelta y las paletas de los metros se quedan unos segundos dando vueltas tras su paso de la velocidad que llevan. La ventaja es que me sirve para secarme el pelo.... jajaja

Bueno, mañana tocar dormir mucho por la mañana, perrear por la tarde y dormir por la noche, para el sábado esta fresco como una rosa para “EL DUELO”