Un Takuma en Valencia (episodio 4).

Sabia lo que era el muro, me lo tragué el año pasado de morros, pero no... esto no es el muro, esto es diferente... de repente, sin motivo aparente... se apaga el motor, la luz de la batería se enciende en rojo intenso y las piernas dejan de correr perdiendo la fuerza...
No entiendo, si andaba bien, como de repente las fuerzas desaparecen de golpe, sin mediar palabra, sin aparentar una duda razonable... baterías off... mierda...

.... y inexorablemente y muy a mi pesar, con la cabeza empezando a tirar humo y con múltiples pensamientos rondando mi mente, veo como el grupo de las 4:15 abre un ligero hueco, que poco a poco se hace mas grande y que irremediablemente se hace eterno... y no puedo, y no corro... y me paro.. y ando... y vomito... chofff....

Km. 25.- 7:28. Menudo parcial, surrealista, el principio del fin del objetivo establecido... un leve ascenso me termina de rematar y solo los ánimos de la gente que esta en esa zona hace que el andar se vuelva trote cansino hacia el control de agua, y mientras me desplazo hasta el mismo mi mente barrunta la idea de dejarlo, de no seguir sufriendo, que si el cuerpo se apaga, pues lo apagamos y ya esta...
Pero el beber un poco y tirarme agua por la cabeza me refresca un poco las ideas, a la par de ver mas gente en mi misma situación a la misma altura, que hace que poco a poco siga adelante sin parar el ritmo

Km. 26.- 7:15. El agua me ha dado un poco de aire, pero las piernas no funcionan. A pesar de trote cochinero el ritmo se ha disparado y no me veo capaz de recuperarlo. La glucosa del control me hace efecto, pero no para correr mas, sino solo para no parar, mientras a lo lejos ya casi desaparece de mi vista el grupo de las 4:15... en medio de unas amplias avenidas, con escaso publico y con medio trafico abierto, tragando humos y acompañando a los “tranquilos” conductores... dios mío ¿no hay un metro por aquí cerca?

Km. 27.- 7:35. Andar y trotar se ha convertido en mi único objetivo arrastrando mi cuerpo bajo un sol que cada vez noto mas y acompañado el algunas animas en pena en un estado similar al mío que han perdido el tren de las 4:15 (somos algunos) Nuestros maltrechos cuerpos se acercan al lugar de la salida del año pasado, bordeando el río y a merced del viento que sopla y hace desfallecer nuestras frágiles almas que intentan luchar contra el imposible de recuperar las fuerzas

Km. 28.- 8:17. Las puertas del infierno se abren ante mi, remontar por la avenida pío Baroja se hace eterno mientras a las puercas del Bioparc las familias entrar a ver a los animalitos de 4 patas, cuando aquí fuera gratis podrían ver algunos de 2 patas abatidos por lord Kilometron... Ando por la sombra buscando resuello bajo los árboles y intentando no perder el impulso porque si me paro mucho, ya no arranco...

Km. 29.- 7:54. Parciales desastrosos y nefastos, combinando andar y correr, mientras los pies dirigen el cuerpo a la zona alta de Valencia, antes de girar a buscar el puerto y con la esperanza de que hacia abajo será mejor... pero otra vez mi cabeza alberga la opción de dejarlo ante el segundo combinado nausea-vomito (solo de agua). El calor me esta afectando mas de la cuenta, así que en el siguiente control (igual que el anterior), planifico 2 botellas de agua...

Km. 30.- 8:25. Aquí se produce un hecho curioso y es que cuando yo estaba que no podía arrastrar mi alma veo que un chaval quería quitarse el dorsal y abandonar, y por narices me puse a gritarle : Que haces!! Ande Vas!!!, No hombre no, abandonar nooo..” Me dice que esta agotado... ¿No has hecho carreras de 12 Km.? pues es lo que queda hasta meta, así que nada de retirarse, que peor que yo no estarás seguro... y le animo a seguir, ni yo mismo me lo reo cuando ha cruzado por mi mente dos veces ya ese pensamiento de forma muy seria... y sigo avanzando con paso frágil a buscar el 30 y un nuevo control, donde me tomo mas glucosa a ver si me anima un poco...

Km. 31.- 8:04. Hemos dado la vuelta hacia “abajo”, pero ese abajo es solo si tienes fuerzas, no en mi caso, aunque el sufrimiento pierde un gradito, el calor lo eleva dos, y el agotamiento lo multiplica por 3, así que no ganamos nada de nada... de todos modos pienso que ahora solo es llegar al puerto... “solo”....

Km. 32.- 7.22. La última glucosa hace efecto así como el ligero favor del asfalto buscando el río... eso y tratar de no ver una manifestación o protesta en la puerta del bioparc sobre noseque de los animales... hay gente pa tó... pero no atiendo a su protesta, sino que vamos combinando las posiciones con el mismo grupo de gente que nos rodea... además de ver que el chaval de antes sigue adelante sin abandonar... me hizo cas y ahora vamos alternando nuestros ritmos: cuando yo ando el trota y me pasa, y al revés...

Km. 33.- 7.41. Pasamos el río y vamos por delante del Hospital (ahora pillaría yo una buena botella de O2), y aquí se me presenta Barbol.. que parece ser que no anda mucho mas fino que yo, también ha hecho choff... andar y trotar, no hay mas, pero con mas agotamiento encima... los pequeños grupos de gente hacen que no frenes, pero la cabeza impulsa unas piernas que no responden...

Km. 34.- 6.55. Enlazo un tramo de trotar casi todo sin andar, con la mirada fija en la línea verde o azul, no se, pero obcecado en seguirla hasta donde me lleve, espero que al puerto. El parcial da fe de ello mientras los coches pasan a nuestra izquierda cargando el ambiente... aspecto de los que menos me gustan en un maratón de asfalto, que los últimos tengamos que comernos toda la porquería de los coches.. ahí si que añoro los últimos 6 Km. del río...

Km. 35. 7.51. Me pasa factura el ritmo anterior ya que no puedo pedir donde no hay, así que ahora ando mas que troto porque no doy para mas.. y los únicos ánimos son las grúas que veo a lo lejos del puerto y las grandes banderas que hay junto la zona de meta. Algunos grupos de gente aplauden el esfuerzo, aunque no esta el horno ni para dar las gracias...

Km. 36.- 8.55. El maldito puente de la RENFE, que no se que cojones pinta aquí, rompe el parcial, el ritmo y el espíritu. Lo subo mas que andando arrastrándome con tal de que los gemelos no empiecen a dar por saco. Llego a duras penas arriba, donde la animación de unos jóvenes un señor con un micrófono hace que lo baje trotando pensando que en 6 kilómetros acabo de sufrir... pero ni bajar el puente trotando puedo, ya que nada mas lo acabo mis pies vuelven a frenarse por la ausencia de energía...

Km. 37.- 7.47. Fin del puente y nuevamente largas avenidas, dirección a la nueva Fe. Un reguero de corredores tambaleándose pero avanzando lentamente nos dirigimos hacia el siguiente punto de paso, y mi ritmo pues en la misma tónica, ando y troto, troto y ando, y mientras sufro los pies me hierven y duelen mucho... solo quedan 5... menudos 5... “solo”...

Km. 38.- 7.42. Entrada de lleno en la sombra, en la oscuridad... del túnel claro esta... al menos la sombra da una tregua ante el justiciero sol que ya cae a estas horas y que hace que el esfuerzo sea mayor. Animado por coger a algunos corredores, troto mas que ando, aunque la velocidad no sea elevada, pero la moral se eleva un poco... pero también me pasan algún que otro y claro, tanto monta, monta tanto.. y de las piernas ni están ni se las espera... pero eso si, de calambres ni por asomo... aprovecho la cuba de la UME para pasar por la cortina de agua y refrescarme un poco mientras visualizo el horizonte delante mío, una larga avenida sin fin... pero con el C.C. El Saler a la vista...

Km. 39.- 7.16. El ritmo bueno sobretodo por el desnivel ligeramente positivo y es que aunque no queden fuerzas, agacho cabeza, visualizo la línea y pienso que cuanto mas trote, antes se acaba este sufrimiento, así que lo llevo lo mas decentemente posible... al menos consigo avanzar un carro tirado por un burro que se ha incorporado a la avenida.. no voy tan lento, no?

Km. 40.- 8.14. Se nota el parcial y la llegada al puente de la ciudad de las Artes y su considerable ascenso que a estas alturas de carrera pues te hace de todo menos gracia, y menos mal que la gente anima y se ve un poco mas de ambiente, porque de no ser así, el sufrimiento sería terrible. En la bajada del puente aparece Paco xufero, que viene de alfondeguilla y me anima al mismo que se preocupa de que ande tan retrasado. Le comento mi situación de “rebentón”, y se pone a trotar a mi lado acompañándome hasta la meta y mientras hablamos un poco se me hace menos pesado, aunque ando también un ratito antes del 40.. ¿y el agua?

Km. 41.- 7.24. Resulta que estaba después del paso del 40, al girar.. un poco demasiado cerca de la meta para mi gusto, de colocarlo en el 39 mejor... porque a menos de 2 Km. poco efectivo es... me hidrato bien, bebo andando antes de ponerme nuevamente a trotar. El ir acompañado hace que el sufrimiento se note menos, hablar puedo hablar bien, con lo que de pulmones voy bien, lo que no tiran son las piernas, y ellas han sido las que me han alejado del objetivo... pero la entrada a la zona portuaria y los ánimos de la mucha gente que por allí hay hacen que el ritmo reviscole un poco. Aparece entre la gente el gran mountainrunning que lanza sus vítores y ánimos a la entrada del puerto...

Km. 42.- 6.12. A pesar de que no hay piernas ni fuerzas, sé que me lamentaré si el final no lo hago a tope de las opciones, así que decido elevar la marcha al limite de fuerzas que me quedan, a sabiendas que solo hay poco mas de 1 kilómetro hasta meta, auspiciado por los ánimos de Paco y de la gente que ya abandona la zona de meta pero que se solidariza con los último espartanos que llegamos de la batalla rendidos, jodidos pero no muertos... al llegar al 42 paco se aparta hacia las gradas (luego ya no lo consigo ver) y yo aprieto dientes para hacer los últimos metros dejándome la piel y con buena cara para la foto...

196 metros.- 1.04. si, si, no esta mal colocado el tiempo, rápido y furioso, dando gracias al cielo y acordándome de aquellos a quienes dedicaba la maratón, pese a que no conseguí el tiempo deseado, el simple hecho de no abandonar y encontrarme cruzando la línea de meta me llena de orgullo como si hubiese ganado... y es que a mi manera, pero soy también un ganador...
Nunca en mi vida ganaré una carrera, pero vencer al cronometro, a la distancia y al sufrimiento de mi cuerpo para alcanzar la meta me sirve a mi como el mejor de los trofeos...

Totalmente agotado, me cuesta recuperar la respiración antes de abandonar la zona de meta y dirigirme a los boxes, donde nos entregan una bolsa con la medalla, naranjas y entregamos el chip (nos dan los 5€.. soy ricoooooo jajaja), y a estirar un poco, mientras las naranjas y el powerade rojo sangre revitaliza el cuerpo maltrecho tras la batalla.

Al final, en meta tiempo oficial de 4:43:30... pero tras lo mal que lo he pasado, eso es lo que menos importa.. acabar ya es un premio, aunque eso si, estoy cabreado ante el pinchazo sufrido y de la forma en que ha sucedido... que me quede sin fuerzas en el 24 no me cuadra y también me cabrea, así que en los próximos días mientras reposo el cuerpo y el alma, valoraremos que ha podido fallar para intentar mejorar.. porque una cosa puedo asegurar, y es que mientras el cuerpo estaba agotado en meta solo quería descansar pero mientras me recuperaba en el hidromasaje del hotel, solo pensaba en como vengarme de Lord Kilometron en la siguiente batalla.... porque he perdido una batalla, pero no la guerra