Tras una semana un poco extraña por la forma de proceder sobretodo por las molestias en la rodilla, nos dirigimos a la carrera de Vilafamés confiando que vamos a poder acabar y nos diremos un hasta luego con las carreras de montaña.
Así que rumbo temprano hacia el destino, llegando antes de las 7 y aparcando el coche a escasos 30 metros de la salida. Me acerco a por el dorsal pero no hay llegado todavía los chips así que me espero un poco y posteriormente ya lo recojo, tempranito.
Mientras se hace tiempo va llegando poco a poco la gente, a cuentagotas primero pero después ya en grupos, saludando a muchos conocidos (cada día mas) que se han acercado a recorrer hoy la prueba. Un pequeño goteo de lluvia hace presagiar algo malo, pero para rápido.
Calentamiento y bastante encima de la hora recojo todas las cosas y a correr se ha dicho. En el momento casi de la salida saludo a ferrato, al mismo que empieza a caer una fina lluvia que parece cogerse con ganas, pero es solo un espejismo que dura sobre 5 minutos. Hoy no tocaba carrera con agua, así que salimos hacia arriba por la calle principal. A última hora, Irene ha decidido no salir, así que Miguel, compuesto y sin pareja se une a mi para hacer la carrera. Yo no ando muy fino y se lo hago saber, pero dice que se conoce y no quiere forzar y yendo solo acabará corriendo demasiado, así que afrontamos la prueba entre algunos saludos y calle arriba, callejeando un poco, pasando por el lado de la piedra y ya de temprano un poco ahogados. Aquí ya empiezo a ver que el día no será muy bueno, porque la sensación de calor y sed es extrañamente temprana. Toda la semana con pastillas y escapando de un resfriado (que todavía medio arrastro me pasarán factura).
Llegamos a la parte alta del pueblo y bajada por adoquín y piedra, algo resbaladiza y con precauciones ya que la máxima para hoy es no joder la rodilla. Miguel hoy irá a mi ritmo lo que hace que no le toque sufrir mucho, jejeje, pero me sirve de automotivación para ir acompañado y de paso como conoce el terreno me va informando de lo que viene por delante. Intentamos llevar un ritmo de trote en estos tramos que son algunos de ligera subida, otros de bajada, buen terreno para coger pero sin grandes exigencias, y pese a que el cuerpo no anda muy fino, voy haciendo poco a poco sin perder demasiado el ritmo aunque la sed abunde. Miguel me comenta algunos tramos de carrera mientras vamos formando parte de un grupo de gente con 6-7 unidades por delante y unos 8-10 por detrás. Le llama la atención que a estas alturas de carrera seguir a la gente es mas sencillo que seguir a las cintas… alguna ventaja hay que tener, ¿no? Jajaja
Seguimos trota que te trotaré acercándonos a las inmediaciones del Mollet, que no se sube hasta arriba pero que de repente aparecemos en una pista en sentido inverso a la MiM. Me cuesta un poco ubicarme pero cuando nos acercamos a la zona del Pou (sin llegar) ya me suena donde estamos. Nos cruzamos con algunos cazadores desarmados que nos ven pasar con cara de “¿Dónde irán estos locos?”
Seguimos por la pista, en algunos tramos ya hemos andado porque algunas subidas a mi se me atragantan y no estoy pasando el mejor dia. Pero Miguel va tirando de mi mas de lo que parece y me sirve para exigirme mas y no relajarme en exceso. Además, de repente aparece Txopo a nuestro alcance y le vamos recortando poco a poco metros. Y tras una bajada corta y ascensión durilla por senda, salimos a una pista para acceder al control 1 de la prueba. Me ha parecido un poco lejos, pero al llevar agua pues no me ha molestado en exceso.
Tras para ligeramente, seguimos hacia arriba, nuevamente por un tramo coincidente con la MiM, pero que ahora torcemos a la derecha para por una nueva senda primero y pista después acercarnos a una zona de antenas. Intentamos trotar un poco, pero las nauseas que me acompañan desde hace unos minutos no me dejan mucho; en estas zonas de andar o trotar es donde mas caen los minutos de diferencia, pero no tengo el cuerpo para trotar, y eso que algunos tramos no son excesivamente duros, pero no puedo con mi alma, incluso acelerado de respiración y con la garganta excesivamente seca.
Senda y pista nos acompaña cuando nos da alcance Nereida que viene por detrás tras un pequeño “problemilla” en la salida. Y se nos une a nosotros mientras que Txopo ha desaparecido y cada vez se encuentra mas lejos. Nuevamente la pista nos acompaña ahora hacia abajo y nos permite intentar buscar un ritmo decente que me permita recuperar aire. Y así lo hago, llevando a unos metros a Miguel y Nere pero que van mirando atrás para no sacarme de rueda. Tampoco es plan de ir ahogado hacia abajo, que quedan mas subidas.
Y digo yo que esto me suena… claro, ahora vamos un tramo por donde el Maratón de Borriol… punto que Miguel me confirma al instante. Al ser conocedor del tramo vas como mas tranquilo, y la pista se torna senda y el ritmo se mantiene, ahora Nere me cede el paso y vamos avanzando a algún que otro corredor… incluso presencio en primer plano la caída de uno de ellos justo delante mío. Menudo trastazo, además parece que cae en mala posición, pero afortunadamente no se ha hecho nada y puede levantarse sin mayores problemas. Seguimos bajando por senda y nuevamente pista, al trote sin forzar donde nos vuelve a coger Nereida y alcanzamos el segundo control. Esta vez si que lo noto distanciado y por las malas sensaciones igual psicológicamente mas, pero me llega bien el agua hasta aquí, rellenando la botella en este punto. En el último tramo antes de llegar, leve toque de atención por leve problema de Nere (espero que encuentres la solución pronto, ya me tendrás informado)
Seguimos, mas pista hacia abajo (dejamos el desvío del Maratón de Borriol), para después afrontar un giro a la izquierda y buscar nuevamente un tramo de subida con algún descansillo. No voy muy sobrado, así que los descansillo de trotar nada de nada, mas bien regular la subida para que no se atragante. Anda que te andaré, busco un ritmo alto pese a no trotar, he tomado glucosa coincidiendo con el control y parece que me anime un poco por el subidón.
Pero nada mas lejos de la realidad, que cuando la senda pica hacia arriba, las pulsaciones se disparan y el ahogo también. Así que nada, a seguir sufriendo dentro del grupo en el que vamos metidos, y mientras Miguel sigue informando y va un poco supervisando que ninguno desfallezca, ya que lo veo bastante distendido y relajado en este grupo de carrera (con los tiempos que habitualmente se marca, jejeje)
En los últimos rescoldos de subida, cuando ya parecía imposible, nos vemos a Txopo a lo cerca, y Miguel aprovechando para hacer una cuesta le da alcance antes del último control. El pueblo ya se aprecia al lado, quedan 3 Km y el control esta situado justo al final de la subida. Particularmente este lo veo innecesario aquí y si mucho mas aprovechable a media subida, donde el falso llano (adelantando también un kilómetro los anteriores). Al llegar al mismo, Txopo y Miguel nos esperan para hacer la última bajada todos juntos, haciendo grupo y descolgando un poco a Nere que baja un poco mas despacio, pero tampoco sin apretar demasiado ya que esto se esta acabando y como podréis comprobar no he dicho nada de la rodilla, y es que no me ha dado ningún problema en toda la carrera y he controlado mucho las bajadas de no hacer ninguna tontería.
Y claro, es pensar en la rodilla y justo cuando quedan 50 metros de senda, un ligero dolorcillo en la rodilla, jodida rodilla. Pero afortunadamente la senda acaba y con ella me paro un poco para valorar el estado de la rodilla, al tiempo que hacemos tiempo para que Nere nos coja y llegar juntos a meta… Este paroncito me viene bien para la rodilla, Miguel se queda saludando a uno y Txopo y yo seguimos poco a poco hacia abajo pero lentamente para que nos puedan coger. Y de repente, sin terciar palabra y al mismo tiempo que nos cogen Miguel y Nere me entra un bajón y una nauseas terribles, sin mediar palabra. Joder, pájara total a 1 Km del pueblo, sin sentido ni nada, lo que hace que se me escapen unos metros, pero se dan cuenta y frenan, esperándome y haciendo la entrada juntos al pueblo. Justo en la entrada, Irene y Laura esperan a Miguel, y la pequeña lo acompaña hasta meta. El resto entramos unos segundos antes todos en bloque (hace falta foto finish)
El final me ha dejado tocado físicamente y me cuesta recuperar la sensación, me comenta el manager que el año pasado era karmele, pero este año yo soy el blanco en la meta, así que descanso en el banco mientras me quito el chip y tras coger aire me dirijo a por la cerveza salvadora.
Poco a poco recuperamos el sentido y el cuerpo, mientras los saludos a la gente y las comprobaciones de los resultados son los temas de conversación. Tras esto, a las duchas, donde todavía queda agua caliente y coincido con Javalambre y el señor que se ha caído en la bajada de la senda.
Vuelvo a meta donde todavía veo la entrega de trofeos, y charlas animadas con los forer@s hacen de este uno de los mejores momentos de las carreras. Aquí descubrimos algunas de las cosas “extrañas” con la gente que “aparece” y “desaparece” por las sendas y pistas de la zona, y que casualmente son de la zona… pero eso lo dejaremos para otro día…
La nota mas positiva, la rodilla no ha dolido y pasó la prueba de fuego de una de las ultimas pruebas del calendario de montaña del 2008 (no de la temporada que recién empieza) y que hasta Villavieja seguramente no volveré a competir en monte (ya veremos). Ahora nos centraremos en la preparación a Valencia y en buscar los llanos de la Plana, Pinarwoord y demás rincones provinciales
No hay comentarios:
Publicar un comentario